UNA RECETA DE TAMAÑOS.
Lisa, una pequeña siempre tan curiosa, despertó un día realizándose
varias interrogantes, con su reloj despertador en mano pensaba ¿Cómo sería si
se pudiera viajar a través del tiempo? ¿A dónde iría? ¿Por qué iría allá? De
repente llegó a la cabeza de Lisa las imágenes de aquellas vacaciones con su
tía en Egipto, junto a las grandes pirámides.
¡Eso es! Las pirámides, indiscutiblemente iría a las pirámides. De
repente un estruendo se apoderó del cuarto de Lisa, ella tan chiquitita se
sumergió dentro de su reloj despertador y empezó a oír una voz que decía:
Una vez en un tiempo remoto…
- ¿Qué es remoto? – Gritó Lisa.
-Que pasó hace muchos, muchos años –Respondieron
- ¿Hace 100 años?
-No. Eso es un siglo. Remoto es que pasó hace el doble del doble de…
- ¿Qué es el doble?
-Dos veces. Por ejemplo, tu Lisa, tienes el doble de un ojo. Y el doble
de una oreja. Ahora vamos a viajar a Egipto para que lo puedas comprender mejor
mientras conoces las pirámides, que están construidas en su interior por el
doble del doble de triángulos cada vez más pequeños.
Lisa aún no comprendía muy bien qué había sucedido, ¿por qué se había
vuelto tan pequeña? ¿Por qué estaba dentro de su pequeño reloj despertador? Y
¿Por qué escuchaba una voz?
Estas preguntas podían esperan, primero debía resolver qué era el doble
del doble del doble, y esto implicaba un largo viaje hasta Egipto. A construir
su propia pirámide.
ACTIVIDAD No 1 Arma la pirámide.
-No te puedes ir de Egipto hasta que cumplas un grandioso reto,-
le decía la voz misteriosa. Te pasaré una cantidad de vasos y deberás de crear
una torre o una pirámide con ellos según lo que entendiste sobre qué es un
tiempo remoto. Lisa por fin logró comprenderlo.
¡Qué buen viaje! Dijo lisa con mucha alegría.
Lisa pudo disfrutar de una vista hermosa, comprender el doble del doble
y construir su propia pirámide.
-No te vas a ir de Egipto sin antes comer algunas de las frutas
deliciosas que encontrarás aquí, Lisa.- Dijo de nuevo la voz misteriosa.
Lisa sin saber de dónde provenía, pensó que tenía razón, así que
corriendo inició su búsqueda por los centros de mercados; disfrutó de averjas,
nueces y sandias. Todas las encontró en los tamaños que ella quisoa. Cuando
tenía mucha hambre pedía una fruta grande, cuando tenía poca comía una fruta
mediana, y cuando quería solo degustar la pedía una pequeña.
Lisa, ya con su estómago lleno estaba decidida a regresar a su cuarto.
De repente se cruzó en su camino una linda hada acompañada de otra niña con un
lindo vestido, ¡era Maite Matica y Ceni Ciencia! Aquellas de las que su madre
le leía cada noche para ayudarla en sus clases de matemáticas.
- ¡Lisa no podrás avanzar sin antes probar el Pebeí! Dijo Maite Matica.
- ¿Qué es eso? – Pregunto Lisa.
El Pebeí era un fruto. Más precisamente una sandía. Pero podía ser
chiquito como una arveja, mediano como una nuez o gigante. Las sandias chicas,
medianas o gigantes estaban llenas de arroz para comer. – Respondió Ceni
Ciencia y le brindó uno. ¡Lisa lo probó, que fruta tan deliciosa! -¡Si todos
los niños la pudieran probar cuanto la disfrutarían!- Dijo en voz alta.
Esa es nuestra siguiente misión Lisa, ahora vamos camino a China a
plantar algunas semillas para que los niños de China también la puedan
disfrutar. ¿Nos quisieras acompañar? Pregunto Maite Matica.
Lisa no dudo en aceptar, ¡Hagámoslo!
Maite Matica sacó su barita mágica y ¡Bibidi Babibidi Bum! Estaban en
china, con lindas jardineras puestas y unos grandes sombreros de campesinas.
Tenían una ardua tarea.
ACTIVIDAD No 2 El twister Pebeí.
El tiempo remoto seguía aumentando y las semillas ni se asomaban por las
materas, Pero muchos de los chinos, que como todo el mundo sabe tienen una
paciencia china, las seguían regando como podían porque no tenían mucha agua.
¡Maite Matica, Ceni ciencia y Lisa ya estaban perdiendo la paciencia así
que decidieron actuar, Maite Matica usó su barita y Boom!! Las semillas
brotaron y empezaron a salir las plantas, pero vaya sorpresa, no solo crecían
plantas de pebeí, sino que salían de nueces, sandias y arvejas. Crecían tan
rápido que las arañas no dudaron en tejer sus telarañas sobre ellas, los chinos
observaban cómo salía una a una. Pero esta no era la única sorpresa, algunos
frutos habían crecido sin color.
ACTIVIDAD No. 3 Colorea la historia.
Ellas tuvieron que buscar una solución, así que Maite Matica le dió a
cada familia china 3 colores para que pintara sus frutos según su tamaño: los
frutos grandes debían pintarlos de amarillo, los medianos de azul y los
pequeños de color rojo. Esto les permitiría diferenciar cuál cosecha estaba
lista para recoger y a qué otras le faltaba un poco; si ya estaban amarillas
era porque ya estaban a tiempo de recoger, si estaban azules les faltaba un
poco y si estaban rojas todavía no era tiempo, igualmente podían
disfrutar aún más de su sabor.
Los chinos después de regar con alegría las semillas por fin estaban
disfrutando de tan deliciosos frutos, no podían ser egoístas, así que solo
pensaban en compartirlos con sus familias.
ACTIVIDAD No. 4 A Ciegas.
Llegó el tiempo de la segunda
cosecha, y ellos tenían que iniciar a recoger la cosecha y clasificarlos en
canastas según el tamaño de los frutos ya sea grandes, medianas y
pequeñas, ya que cada tamaño correspondía a un color y a un delicioso
sabor.
Lisa; siempre tan atenta estaba feliz de ayudar a cada familia a
clasificar los frutos en canastas.
Cada chino compartió con sus numerosas familias sus frutos, de cada
tamaño, de cada color y de cada sabor. China estaba muy feliz, Mate
Maitica, Ceni ciencia y Lisa lo estaban aún más de haber ayudado a repartir el
Pebeí y las otras deliciosas frutas.
Después de tan arduo trabajo Lisa
se sintió tan cansada que se sentó a escuchar mientras Mate Matica y Ceni
Ciencia hablaba y sus ojos se empezaron a cerrar y poco a poco se quedó
dormida.
Ring... Ring… ¡Era el reloj despertador de Lisa! Lisa se hallaba de
nuevo en su cuarto; acababa de despertar ¿Todo fue un sueño? ¡Tal parece que
sí! Lisa se hallaba muy confundida pero ahora no tenía tiempo de pensar,
llegaría tarde a su clase de matemáticas, Pegó un salto de la cama hacia la
ducha, se puso su uniforme y salió corriendo a su colegio.
ACTIVIDAD No. 5 Historia de una receta
Era la 1:00 p.m., Lisa regresó de
nuevo a casa, y después de pasar toda la mañana pensando en lo que para ella
fue muy real, pero al parecer fue un sueño, llegó a la conclusión que ese sueño
le había ayudado a comprender cuándo algo era grande, mediano o pequeño y había
podido sacar la máxima nota en su examen. Al llegar a casa Lisa no pudo esperar
ir a la cocina para intentar preparar un delicioso un Pebeí, y como en su sueño
compartirlo con su familia…